Hubo un inicio, un arranque, un porque...
En el transcurso de mi vida profesional, siempre relacionada con los Recursos Humanos, he conocido diferentes perfiles de personas; emprendedores, disciplinados, genios, desordenados, habladores, sensatos, reservados, comerciales, y un sinfin de personalidades diferentes en las que todos nos vemos reflejados y que lo único que buscaban es su sitio en las empresas en las que colaboraban.
Estas eran a su vez antagónicas unas con otras, familiares, innovadoras, estructuradas, rígidas, tecnológicas, arriesgadas, inmovilistas, inestables, en pleno crecimiento o con un futuro incierto. Y siempre buscando lo mejor de y para su gente.
En todos los ámbitos, siempre hay una persona y una organización que están en búsqueda permanente y que no siempre acaban de encontrarse el uno al otro, y es precisamente ahí donde encuentro mi sitio. Mi razón de desarrollarme profesionalmente, ¿por qué no hacer que ellos encuentren a la empresa que les está buscando?
Y para todo ello, como mi hija mayor dijo con tan sólo 2 años hace falta POTENZIA,..., perfectamente pronunciado con una gran "Z"
María Jesús Montes